Como cada día antes del anochecer, las mujeres de Felane se reúnen alrededor del pozo para recolectar agua. Felane es una pequeña aldea
situada a 200km al sur de Dakar, en el delta Siné-Saloum.

Las mujeres de Felane se reúnen en el pozo cada día para rellenar sus bidones de agua. Desde que la estación de energía solar abrió en 2016, ya no
necesitan extraer el agua tirando de poleas, ahora la estación produce suficiente energía para que una bomba impulse el agua y facilite el trabajo.

Las mujeres de Felane trabajan en el huerto durante la estación de lluvias para preparar el suelo antes de sembrar una nueva cosecha. La cooperativa
“Ndefleng”, que significa literalmente “trabajando unidas”, está compuesta por 127 mujeres y el huerto es uno de los nuevos proyectos surgidos a partir
de los beneficios recaudados con la nueva fábrica de hielo alimentada con energía solar.

Youssoufa Diouf (25) limpia los paneles solares cada mañana antes del amanecer. Youssoufa trabaja como técnico para la cooperativa de mujeres
de Felane. Está encargado del mantenimiento de la estación solar de la aldea. Gana un salario que oscila entre los 7.000 y 20.000 CFA al mes
(10-30€ mensuales). “Sé que no es mucho dinero, pero creo en este proyecto y estoy muy contento de estar de vuelta en Felane”. Antes de obtener
este empleo de técnico, Youssoufa trabajaba como obrero en Tambacounda, a unos 400km. Se vio obligado a emigrar debido a la falta de trabajo,
como muchos otros jóvenes de su pueblo y alrededores.

Ndeye Diouf, miembro de la cooperativa de mujeres de Felane, limpia y supervisa las verduras del huerto para prevenir que distintos insectos y
gusanos arruinen su producción.

Ndeye Bineta Cissé (28), miembro de la cooperativa de mujeres de Felane, trabaja en la venta de hielo que produce la fábrica de hielo gestionada
por las mujeres de la aldea. Vende la bolsa de hielo a 150 CFA (0,20€). Con cada bolsa de hielo se puede llenar una nevera portátil.

Youssoufa Diouf (25) vacía el hielo de la máquina para almacenarlo en neveras más grandes e incrementar la producción de hielo.

Mama Diouf (60’s) almacena el hielo en neveras grandes donde guarda la producción preparada para su venta. Mama Diouf es la presidenta de la
cooperativa Ndefleng, compuesta por 127 mujeres de Felane, quienes gestionan la estación solar para la producción de hielo en la aldea.

Mbissane Nning, director técnico del proyecto de energía renovable de Felane, revisa la estación solar instalada en Felane en 2016.

Ousman Diouf, pescador de Felane, visita la estación solar de Felane en busca de hielo como parte de su rutina diaria antes de salir a pescar. Aquí,
un litro de hielo le cuesta un tercio de lo que pagaría en cualquier otro pueblo vecino.

Ousman Diouf se prepara para salir a pescar. Revisa sus redes, prepara su caballo y carga su carro con el “oro blanco” recién comprado en la
cooperativa de mujeres Ndefleng y parte en dirección a su cayuco.

Ousman Diouf sale a pescar cada día. Algunas veces lleva con él a su hijo Mouhammed para enseñarle a pescar confiando en que un día se haga
pescador como él.

Los vecinos de Felane cargan sus teléfonos gracias al excedente de energía que produce la estación solar de Felane. Las mujeres ofrecen el servicio
de carga de ordenadores, radios y otros aparatos electrónicos por un precio simbólico de 50 CFA cada aparato (0,07€ cada uno).

Como actividad secundaria de ingresos, las mujeres de la cooperativa de Felane venden kits solares con los beneficios que obtienen de vender hielo.

Ndeye Bineta Cissé (28) compra y vende otros productos con los beneficios que obtiene de trabajar como vendedora de hielo para la cooperativa
Ndenfleng. Ndeye invierte sus ganancias en productos como jabón o detergente que luego vende en la aldea.

Ndeye Bineta Cissé (28) junto a sus hijos Sidi, Fatou y Reme, su bebé, en Felane. Bineta es miembro de la cooperativa de mujeres de Felane.

Mouhammed y su hermano Ousman, como muchos otros niños de Felane, adquieren pequeñas responsabilidades desde una edad temprana.
Conducen el carro de caballos de su padre para hacer recados familiares y aprenden a pescar los fines de semana junto a su padre. Mouhammed
y Ousman quieren ser pescadores cuando sean mayores.

Issaga Hamadi Ka (58) tiene una pequeña tienda en Felane, donde los habitantes de la aldea pueden comprar productos como leche, pan, mantequilla
o pilas. También es el propietario de la panadería del pueblo. “Las ventas han incrementado gradualmente desde que las mujeres abrieron la estación
solar en Felane. La gente ahora tiene más dinero y puede comprar más productos”.

Las mujeres de Felane trabajan en el huerto durante la estación de lluvias para preparar el suelo antes de sembrar una nueva cosecha. La cooperativa
de mujeres es conocida con el nombre de “Ndefleng”, que significa literalmente “trabajando unidas”. Está compuesta por 127 miembros y el huerto es
uno de los nuevos proyectos surgidos a partir de los beneficios recaudados con la nueva fábrica de hielo alimentada con energía solar.

Mama Diouf (60’s) es la presidenta de la cooperativa Ndefleng, compuesta por 127 mujeres de Felane, quienes gestionan la estación solar para la
producción de hielo en la aldea, entre otras actividades.

Puesto de venta de pescado en la vecina Ndakhonga. El mercado de pescado está gestionado por una cooperativa de mujeres que compra y vende
pescado en el puerto. El ejemplo de Felane está teniendo un efecto dominó en la región. Los visitantes y pescaderías de la zona de Ndakhonga están
muy atraídos por el nuevo negocio de las mujeres de Felane y se va diciendo: “nosotros también queremos una fábrica de hielo”.